¿Cuándo prescribe una deuda en España?

Las deudas son una parte inevitable de la vida moderna. Ya sea un préstamo personal, una tarjeta de crédito o una deuda hipotecaria, es importante entender cuándo una deuda prescribe. En este artículo, exploraremos los aspectos clave que debes conocer acerca de la prescripción de deudas en España y cómo este concepto puede influir en tu situación financiera.

¿Qué es la prescripción de deudas en España?

La prescripción de deudas en España es un principio legal que establece un límite de tiempo en el cual un acreedor puede tomar acciones legales para recuperar una deuda. Una vez que una deuda ha prescrito, el deudor ya no tiene la obligación legal de pagarla, y el acreedor no puede emprender acciones judiciales para cobrarla. Los plazos de prescripción de deudas en España varían según el tipo de deuda y otros factores específicos.

Plazos de prescripción de deuda en España

Los plazos de prescripción de deudas en España varían según el tipo de deuda. Algunos ejemplos comunes incluyen:

  • Deudas de préstamos personales y tarjetas de crédito: En España, las deudas de este tipo prescriben después de 5 años desde la última fecha de pago o actividad en la cuenta.
  • Deudas hipotecarias: Las deudas hipotecarias en España tienen plazos de prescripción más largos, en este caso el plazo es de 20 años.
  • Deudas comerciales como por ejemplo con proveedores: Las deudas comerciales también tienen un plazo de prescripción de 5 años.

Interrupción de la prescripción de deudas en España

Es importante tener en cuenta que, en España, el plazo de prescripción de una deuda puede interrumpirse en ciertas circunstancias. Por ejemplo, realizar un pago parcial o reconocer la deuda puede reiniciar el período de prescripción. Además, la notificación de un burofax o una demanda por parte del acreedor, también interrumpe el plazo de prescripción, lo que significa, que, si esto ocurre, que el deudor debe responder legalmente a la acción.

Consecuencias de la prescripción de deudas en España

Cuando una deuda prescribe en España, el deudor ya no está legalmente obligado a pagarla. Sin embargo, es importante destacar que la prescripción de una deuda no la elimina de los registros crediticios. La deuda prescrita puede seguir apareciendo en tu historial crediticio, lo que podría dificultar la obtención de futuros créditos, debiendo realizar gestiones para proceder a esa cancelación.
En muchos casos, los acreedores pueden seguir intentando recuperar deudas prescritas, aunque no pueden recurrir a acciones legales. Es fundamental que los deudores comprendan sus derechos consulten a un abogado especializado en derecho financiero si tienen dudas sobre el estado de sus deudas antes de tomar ninguna decisión.

La prescripción es un concepto esencial para comprender las implicaciones legales de las deudas pendientes. A medida que la vida nos presenta desafíos financieros, es crucial estar informado sobre los plazos de prescripción aplicables a tus deudas y tus derechos como deudor. Si tienes dudas o enfrentas una situación de deuda complicada, es recomendable buscar asesoramiento legal para tomar decisiones informadas y proteger tus intereses financieros en conformidad con la legislación española.

Si tiene deudas y no puede hacer frente a su pago, debe saber que la Ley de Segunda Oportunidades un recurso legal que permite a deudores insolventes cancelar las deudas que no pueden pagar.

Abogado especializado en Derecho Concursal y Bancario. Administrador Concursal en Paunero & Jerónimo Abogados | Web | + posts

Graduado en Derecho en la facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Carlos III de Madrid, actualmente abogado colegiado del Ilustre Colegio de abogados de Madrid y administrador concursal.

Socio fundador de Paunero & Jerónimo Abogados , donde ha desarrollado su trayectoria profesional asesorando tanto a personas físicas como jurídicas a buscar la mejor solución para resolver su situación de insolvencia.

Hasta la actualidad miles de personas han sido asesoradas por este letrado para ver canceladas o restructuradas sus deudas en aplicación de la ley de segunda oportunidad y otros recursos que nos ofrece la legislación concursal.